Ante la crisis cada vez más aguda en frontera y sin tener una salida que les brinde el Gobierno, comerciantes de frontera desafían normas y se preparan para entregar productos en línea fronteriza. En consecuencia, ayer hubo incidentes con los militares en Pedro Juan Caballero.

Miembros de la Cámara de Comercio de Pedro Juan Caballero instalaron toldos en la línea internacional con la finalidad de poder hacer llegar los productos a los clientes que residen en Ponta Porã, hecho que ayer provocó la reacción de los efectivos militares encargados de custodiar la frontera, que intentaron evitar la colocación de toldos.

“La intención es la flexibilización en cuanto a la entrega de productos a nuestros clientes que residen al otro lado de la frontera”, dijo Víctor Hugo Barreto, presidente de la Cámara de Comercio. Agregó que es imperiosa la necesidad de reactivar la economía, respetando medidas sanitarias para frenar el avance del covid-19. “Colocamos los toldos pero por ahora no podemos utilizar”, dijo.

Indicó que a criterio de los comerciantes es factible realizar la entrega en la línea internacional ya que se había aprobado el protocolo. Lo que el Gobierno brasileño anunció en su momento es que podría incautar las mercaderías cuyo valor exceda lo estipulado. “Lo que nosotros pretendemos no es realizar ventas a gran escala, solo hacer pequeñas ventas a nuestros clientes que viven en Ponta Porã, no a los que habitualmente vienen de otras ciudades como Campo Grande o São Paulo”, dijo.
Cuestionó que grandes importaciones siguen realizándose. “Vemos que a diario ingresan al país camiones cargados sin cumplir ningún protocolo especial y por qué a nosotros no nos quieren permitir vender nuestros productos”, señaló.

Comerciantes y representantes del Gobierno prevén reunirse esta tarde en la Cancillería nacional para discutir los puntos a incluir en una propuesta de reactivación económica para el sector. La reapertura de las fronteras será uno de los temas obligados de la agenda de la mesa de trabajo, según indicó Mirta Montiel, presidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Encarnación (Cacise).

Recientemente, a través de una caravana simultánea que se realizó en las cuatro principales ciudades de frontera de nuestro país (Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Salto del Guairá, todas vecinas de Brasil, y Encarnación, adyacente a la Argentina), los comerciantes reclamaron al Gobierno acciones concretar para reactivar la economía en estas localidades, cuya actividad principal es el comercio fronterizo, y que están literalmente agonizantes desde que se declaró el cierre de las fronteras. Los pedidos van desde un subsidio para los comerciantes, créditos a tasas de interés no superior al 5%, exoneración de pago de agua, luz y teléfono hasta la reapertura de las fronteras, y exoneración por tres meses del pago del IPS.

“Nuestro sector genera ocupación directa a un millón de personas, y genera el 40% del producto interno bruto (PIB) del país”, destacó Montiel, quien pidió el acompañamiento de todas las autoridades regionales y nacionales a este pedido de reactivación.

También se reclamó al Gobierno inversión en obras públicas, viviendas, programas de reconversión laboral, la compra de sus deudas con la banca privada por parte del BNF, potenciar CAH, entre otros.
Fuerte impacto si se para de nuevo
El presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, reconoció ayer que si el país vuelve a parar por causa de la pandemia tendrá un impacto muy fuerte en la economía y esto implicaría que el tiempo de recuperación del país será más largo.
El titular del BCP participó ayer de una reunión virtual con miembros de la Cámara de Senadores, en donde se abordó el plan de recuperación económica. Para la senadora Desirée Masi (PDP), si no se quiere una catástrofe sanitaria el país deberá parar, porque entraremos en el pico de la pandemia. De acuerdo a las previsiones del BCP, la economía este año cae 2,5%, en tanto que el FMI estima que será del 5%.