El sostenimiento de la “meseta” de casos de covid-19 en las últimas semanas hace creer al Ministerio de Salud que –por el ciclo normal de la enfermedad- en dos semanas más se empiece a bajar el nivel de contagios y de casos, indicó el viceministro de Atención Integral a la Salud y Bienestar Social, Julio Borba. Si bien no descarta una segunda ola como ocurre en Europa, insiste en que todo depende de que se mantengan los cuidados, sobre todo para permitir el retorno de sectores aún no habilitados y que claman por volver a las actividades.

“En principio, en las últimas seis semanas estamos en una meseta, frágil pero meseta en fin, ya que tenemos la misma cantidad de casos positivos; no aumentaron ostensiblemente. Tenemos una cantidad de internados en el sistema de salud que no aumenta tampoco, tanto de paciente de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) como en sala común”, mencionó el Dr. Borba sobre la situación actual.

Destacó que hasta ahora el único que bajó considerablemente sus niveles de contagios es Alto Paraná, pero aún así esperan que en otras zonas del país ese decrecimiento llegue en un par de semanas. “Nosotros esperamos que hasta fin de mes por lo menos continuemos con esta meseta, dos semanas más aproximadamente, y después hay una tendencia a disminuir de forma importante”, consideró.

“Es el ciclo normal de la enfermedad, tarda 6 a 8 semanas aproximadamente el ciclo, entonces considerando que hace 5 a 6 semanas que estamos en la meseta, tenemos la tendencia a disminuir posteriormente”, apuntó sobre las estimaciones realizadas, insistiendo en que todo dependerá del comportamiento que siga manteniendo la gente.

Algo que destacó es que justamente los cuidados de las ciudadanía permitieron que a diferencia de países europeos, aquí no se produzca un colapso del sistema de salud y citó datos como el de la necesidad de uso de camas de UTI de hospitales privados. “Nosotros tenemos un convenio con el sector privado; este lunes creo que se cumplen 5 semanas de ese convenio y en las 5 semanas derivamos tan solo 10 pacientes al sector privado, de las 100 camas disponibles solo derivamos 10, en momentos donde el sistema no tenía capacidad de asumir esos pacientes; posteriormente de esos pacientes, de los diez, fueron derivados otra vez seis al sector público, o sea tenemos 4 en el privado”, acotó.

“Yo digo positivamente que no colapsó, pero eso no implica que eso mañana no pueda pasar”, dijo. Consultado sobre los rubros como los de las canchas de fútbol y otros, que aguardan el permiso para el retorno a las actividades, sostuvo que ya están todos los protocolos, pero “todo depende del comportamiento del virus y epidemiológico del virus” y si bien refirió no querer hacer “adivinología” estiman que para noviembre se podría dar el tan esperado retorno.

Respecto a fiestas importantes de fin de de año como la festividad de la Virgen de Caacupé y las fiestas de Navidad y Año Nuevo, se espera que se permitan realizar, pero cuidando justamente protocolos especiales atendiendo la situación actual. Afirmó que para todos esos eventos están afinando los protocolos que estarían aplicando.

Pese a estamos en una meseta de casos de COVID-19, esto no implica un que haya cesado el aumento de casos, sino que simplemente se mantienen a un ritmo relativamente lento. De hecho, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni llamó a extremar cuidados en Central, sobre todo en ciudades como San Lorenzo, Capiatá, Lambaré y otros ante aumentos de contagios que registran y que convierten a este departamento como el epicentro actual de la pandemia.
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