El Senado se ratificó ayer por amplia mayoría en el proyecto de ley de “arancel cero” que dispone la gratuidad de la universidad pública sin exclusiones. La Cámara de Diputados tendrá la última palabra al respecto

Con 27 votos a favor, 8 en contra y 10 ausentes, tras un intenso debate, el Senado ratificó su versión del proyecto de ley que establece la gratuidad de los cursos de admisión en todas las universidades públicas del país el Instituto Superior de Bellas Artes, Instituto Nacional de Educación Superior, en Institutos de Formación Docente dependientes del Ministerio de Educación y Ciencias y el Instituto Nacional de Salud y modifica artículos de la ley 4758/2012 que crea el Fonacide y el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación.

Los senadores aceptaron la versión de la Cámara de Diputados solamente en lo que se refería a un párrafo del artículo 1 del proyecto que mencionaba de manera detallada las instituciones donde regirá la ley
La normativa fue modificada en la Cámara de Diputados estableciendo que el beneficio del arancel cero sea para jóvenes egresados de la Educación Media de instituciones educativas del sector oficial o instituciones educativas del sector subvencionado. Con esto, excluían de la exoneración del pago de aranceles a los alumnos de colegios privados.

Votaron a favor de aceptar la versión de la Cámara de Diputados los senadores de Patria Querida Fidel Zavala, Stephan Rasmussen y Giorgia Arrúa y 5 senadores colorados: Antonio Barrios, Blanca Ovelar, Silvio Ovelar, Enrique Riera y Lilian Samaniego.

Ahora, el proyecto vuelve a la Cámara Baja, donde necesitarán mayoría absoluta (41 votos) para ratificarse en su versión inicial.
La senadora Esperanza Martínez (Frente Guasu), presidenta de la comisión de Hacienda, dijo que la diferencia principal entre las dos versiones del proyecto de Ley de Arancel Cero es la concepción de la educación como un derecho fundamental.
En tanto, la senadora colorada Blanca Ovelar dijo que el proyecto de la Cámara de Diputados es más adecuada a los criterios de equidad necesarios y no tanto de igualdad, sugiriendo que serían beneficiados quienes no lo necesitan realmente.
Respecto a la financiación, se recurrirá a los recursos del Fonacide que actualmente no se llegan a ejecutar en su totalidad anualmente.