El senador Jorge Querey, del Frente Guasu, reprochó este lunes el apartado que exigen las farmacéuticas sobre la confidencialidad para negociar las ventas de las vacunas contra el coronavirus. El Ministerio de Salud hace negociaciones para poder cambiar este punto que le permitiría avanzar con las adquisiciones en una sesión que se realiza hoy. Sostuvo que desde su bancada no se opondrán al proyecto, pero sí a establecer mayores controles y castigos para quienes procesen las compras.

Querey conversó este lunes con ABC y habló de “perversidades” en las negociaciones para poder comprar las vacunas contra el coronavirus. Hay, actualmente, al menos cinco aprobadas de emergencia, pero estas grandes farmacéuticas quieren imponer cláusulas de confidencialidad de acuerdo a cada país que realice la compra, indicó el senador durante la entrevista.
“(Las farmacéuticas) establecen condicionamientos súper complicados. Uno tiene que rendir cuentas de lo que se usa (el dinero público)”, explicó Querey, quien también es médico. “Acá hay una perversidad. Nadie habla de la confidencialidad de las patentes, fórmulas. Lo que quieren ocultar es la escalada de precios porque les permite establecer precios diferenciados respecto a la disponibilidad”, refirió.

Otra de las “perversidades” de las farmacéuticas que intentan imponer estas cláusulas es la posibilidad de que la comercialización de las vacunas sea intermediada por el sector privado, lo que rompería con el principio fundamental de que las vacunas deben ser universales y gratuitas.

Y un tercer elemento “perverso” citado por Querey es la “desconfianza” en los procesos que lleva adelante el Gobierno y que nunca fueron favorables para el país. “Hay un intento de romper un principio fundamental que es que la vacuna sea universal y gratuita. El tercer elemento perverso es la desconfianza porque todas las semanas nos desayunamos con negociaciones secretas”, sostuvo.

Pese a todos estos factores, Querey dijo que no se opondrán a la negociación del MSP y la compra y facilitarán los cambios de la ley que permite las adquisiciones, pero que la intención al hacer es cambio es cargar con mayores responsabilidades a quienes procesen las compras y ejecuten el gasto de dinero público.

“Estamos ante una situación indignante. Estoy entrando a una reunión con el ministro de Salud y la idea es subir la apuesta respecto a la responsabilidad penal (…) luego de ejecutarse la compra de vacunas. Nosotros no nos vamos a oponer a la ley. Vamos a complementar la ley”, concluyó.

Hoy, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, explicó también en conversación con ABC que todos los laboratorios exigen estas cláusulas de confidencialidad. Querey, sin embargo, dijo que los laboratorios de China y Rusia no lo hacen y que esa es una realidad, ya sea uno “de derechas o zurdos”.