Para el diplomático, son fundamentales además la independencia por parte del sistema judicial del poder político y el control ciudadano. Resalta la cooperación en seguridad y contra el lavado de dinero y el narcotráfico. Lamenta el secuestro del ex vicepresidente Óscar Denis.

El hasta hace poco ministro consejero de la Embajada de los Estados Unidos en Paraguay, Joseph “Joe” Salazar, es ahora el encargado de negocios de la representación diplomática. Lo hace porque el mes pasado concluyó su misión el embajador Lee McClenny y Salazar, quien se halla en el país desde julio de 2009, asume la representación ante el Paraguay.

“Disfruto mucho en mi trabajo aquí, además de saborear la jugosa carne paraguaya, también me agrada mucho participar en nuestras actividades con los jóvenes paraguayos de Asunción y del interior, esperando poder visitar, cuando sea posible y seguro, lugares de increíble naturaleza y cultura del país”, dice.

Antes de su actual destino, Salazar se desempeñó en Seúl, Buenos Aires, México, Canadá, Panamá, Basora y en Bagdad (2019). Es oriundo de Texas con formación en Estudios Internacionales y en Política Internacional.

En Washington, ejerció como oficial de vigilancia en el Centro de Operaciones del Departamento de Estado (2004) y en la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (2005). Además, como oficial de Política Comercial (2006-2008) y director adjunto de Política Económica en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental (2010-2012). 

Para conocerlo mejor, le planteamos algunos temas de la realidad paraguaya con la que ya se halla familiarizado y a la que observa atento.

–El 15 de setiembre se firmó un convenio de Asistencia para el Desarrollo entre Paraguay y Estados Unidos que supondrá el aporte de USD 44,4 millones que proveerá el Gobierno de su país al Paraguay durante los próximos 5 años. ¿Por qué se resaltó que esta contribución es la primera en la historia desde que la agencia de cooperación Usaid tiene presencia aquí? 

–Este significativo acuerdo, firmado entre la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y el Ministerio de Relaciones Exteriores, es el primero en la historia de la cooperación de Usaid con el Paraguay, radicando su singularidad en la transformación de la relación bilateral entre Usaid y el Gobierno de Paraguay:

La Agencia pasa de ser proveedora de asistencia técnica, a convertirse en una socia estratégica del Paraguay, acompañando los esfuerzos del gobierno y de la sociedad civil para el fortalecimiento de la gobernanza y el crecimiento económico inclusivo y sostenible.

Esto demuestra el excelente momento de nuestras relaciones bilaterales y la importancia que mi país le da al Paraguay. 

Las visitas históricas del año pasado y la reunión entre nuestros presidentes también demostraron concretamente la intención de ambos mandatarios de profundizar y ampliar nuestras relaciones bilaterales; así como el compromiso del Gobierno estadounidense con la cooperación en seguridad y la expansión comercial y económica con Paraguay. 

También cabe destacar que hemos progresado en la certificación de la carne paraguaya, que el presidente Mario Abdo Benítez presentó como la “mejor del mundo” al presidente Trump. 

Esperamos la visita de un equipo técnico después de la etapa de documentación, la cual está actualmente en curso.

–En Paraguay la corrupción sigue siendo un problema endémico con la concomitante impunidad que prevalece hasta hoy. Según su conocimiento y experiencia, ¿cómo se logra que la Justicia no sea permeable al poder del dinero y a los vaivenes políticos? 

–En cualquier democracia del mundo la mejor manera de combatir la corrupción es, por un lado, fortalecer las instituciones que componen el sistema judicial y garantizar su independencia del poder político, y por otro promover el control ciudadano a través del acceso a la información pública.

Además, es importante generar un clima de negocios favorable para la formalización de la economía.

Como lo señalado en la pregunta anterior, reitero la cooperación técnica no reembolsable de USD 44,4 millones de dólares, a través de Usaid para los próximos cinco años, con el objetivo de consolidar una cultura de la legalidad para la lucha contra la corrupción y la impunidad.

También fortaleciendo el estado de derecho, formalizando la economía, mejorando el control ciudadano, y apoyando el desarrollo inclusivo y sostenible.

–Del encuentro que mantuvieron en diciembre los presidentes Trump y Abdo Benítez en Washington, ¿quedan aún convenios y otros asuntos pendientes de ejecutar? 

–La invitación del presidente Donald Trump al presidente Mario Abdo Benítez a la Casa Blanca demuestra la confianza del Gobierno de los Estados Unidos en Paraguay, como aliado y amigo. 

En dicho encuentro se abordó una amplia gama de temas de colaboración bilateral, incluyendo la cooperación en seguridad, contra el lavado de dinero y el narcotráfico; deseo de fortalecer la gestión eficiente y responsable de las finanzas del gobierno, para desarrollar aún más un mercado financiero que respalde la inversión y el crecimiento económico.

–La reaparición en el Norte del país del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) con un nuevo caso de secuestro ha hecho emerger una vez más la situación de pobreza, inseguridad y diversos problemas sin resolver que subsisten en el país. ¿Qué tipo de cooperación podría ofrecer o ha ofrecido EEUU para apoyar al Paraguay en este tema puntual?

–Estamos siguiendo de cerca el desarrollo de los acontecimientos del secuestro del ex vicepresidente paraguayo Óscar Denis y de los otros ciudadanos paraguayos desaparecidos.

Nuestros pensamientos están con los familiares y con los investigadores paraguayos, mientras esperamos su pronto y sano regreso a casa. 

Como le mencionaba antes, en la reunión mantenida entre los presidentes de nuestras naciones, se conversó sobre cooperación en seguridad y contra el lavado de dinero y narcotráfico, entre otras áreas de vital importancia. 

En ese sentido, también continuamos ofreciendo capacitación local y regional dirigida a la Policía Nacional, Fiscalía y funcionarios de instituciones del Gobierno de Paraguay que velan por el cumplimiento de la ley.

Por otro lado, la Usaid está apoyando el desarrollo económico inclusivo y sostenible en los departamentos de San Pedro, Concepción, Amambay y Canindeyú, fortaleciendo a organizaciones de pequeños productores, formando alianzas estratégicas con el sector privado y acompañando su inclusión en cadenas de valor productivas.

Este proyecto, implementado por la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), se enfoca en poblaciones vulnerables, especialmente mujeres y poblaciones indígenas. 

La Usaid está también preparándose para lanzar, en breve, un programa denominado Local Works (Trabajo Local) que busca empoderar a las comunidades ayudándolas a diagnosticar sus necesidades y establecer prioridades y un plan de ruta para su propio desarrollo. 

El programa se enfocará principalmente en empoderar a mujeres y jóvenes en todo el país.

–Antes de la pandemia, Paraguay se veía como un país económicamente bien encaminado, con una tasa de crecimiento que se mantuvo entre las mejores de Sudamérica en 2018 y con muy buena perspectiva a principio de año. ¿Cómo ve las probabilidades de recuperación pospandemia del país? 

–Sin dudas, el 2020 sorprendió a todos con la llegada del Covid-19. La recuperación pospandemia no será sencilla para nadie, pero juntos, el camino se hará más corto.

El Gobierno de Estados Unidos ha aportado 1,3 millones de dólares, destinados a apoyar los esfuerzos de prevención y control, y el fortalecimiento de laboratorios y la capacidad de vigilancia del Ministerio de Salud (de Paraguay). 

Además, los Estados Unidos donó 280 respiradores de última generación, que proporcionan una gran flexibilidad en el tratamiento de pacientes afectados por el coronavirus. 

En términos económicos, no puedo predecir la tasa de recuperación, pero seguro que Paraguay encabezará la región. Y vemos que existe interés de empresas estadounidenses de invertir en Paraguay.

Nuestros presidentes han afirmado su compromiso de incrementar las relaciones comerciales.

También la Embajada ha llevado a cabo actividades de divulgación a cientos de empresas estadounidenses en los últimos meses para promover las oportunidades de inversión en Paraguay.

–Cuéntenos qué es el Margaret Knight American Corner, que abrirá sus puertas en Ciudad del Este y que, había dicho el embajador Lee McClenny, es el primer Espacio Americano internacional de la región, puesto que estará habilitado además a las vecinas ciudades de Foz de Yguazú y Puerto Yguazú...

–Resultado de una alianza entre la Embajada de los Estados Unidos y la Universidad Nacional del Este, el Margaret Knight American Corner es, efectivamente, un espacio pensado para atender principalmente a Ciudad del Este, pero también a Foz de Yguazú y Puerto Iguazú.

Esto se dará de manera presencial, cuando las condiciones sanitarias así lo permitan. 

Mientras tanto, el Margaret Knight ya abrió sus puertas, de manera virtual, ofreciendo cursos gratuitos de inglés a distancia y charlas con expertos en diferentes áreas de conocimiento y también está elaborando talleres virtuales en las áreas STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas).

Además, este espacio cuenta con oficina de EducationUSA, la cual ofrece, a todos los interesados, asesoría profesional y gratuita sobre posibilidades de estudios en los Estados Unidos. 

Para los siguientes meses, el American Corner planea liderar una serie de iniciativas, tales como: clubes de robótica y astronomía; capacitaciones para profesores de inglés; y la implementación de la nueva Americana Box.

Este es un proyecto de la Embajada de los Estados Unidos y los Espacios Americanos en Paraguay, orientado a niñas y niños de entre 7 y 12 años de edad, en entornos de baja conectividad a internet.

Estamos muy contentos por poder ofrecer estos servicios a la gente del Este del país, que hace tiempo nos lo venía solicitando.

–¿Cuándo viene el nuevo embajador? Claro, si ya está designado. 

–El proceso de nombramiento de un nuevo embajador es largo y requiere la nominación del presidente y la aprobación del Senado. 

Las elecciones presidenciales también podrían retrasar el proceso, por lo que hasta que tengamos una nominación oficial, continuaré avanzando nuestra robusta relación bilateral, en calidad de encargado de negocios. 

No quisiera olvidar de mencionar la significativa apuesta al futuro de nuestras relaciones con Paraguay, con la construcción del complejo de la nueva Embajada.

Siguiendo estrictamente los protocolos sanitarios correspondientes establecidos por el Ministerio de Salud, esperamos celebrar, el próximo año, la apertura de nuestra nueva casa.

En este contexto, junto con A Todo Pulmón, participé. recientemente en la plantación de 1.109 árboles nativos en el predio del Hospital del IPS Central, en compensación ambiental por las obras de la nueva Embajada y como símbolo de amistad entre Estos Unidos y Paraguay.