Bernardino Cano Radil, embajador de Paraguay en Cuba, exdiputado, convencional constituyente y destacado dirigente del Partido Colorado, falleció este domingo en La Habana, Cuba, a los 65 años, según confirmaron a ABC fuentes del Poder Ejecutivo. El deceso se produjo debido al COVID, tras unos 10 días de lucha contra la enfermedad, informó Marcelo Scappini, vicecanciller interino.

Bernardino Cano Radil, embajador paraguayo en Cuba muerto por causa del COVID-19.

Cano Radil era embajador en Cuba desde 2015, cuando fue designado para el cargo por el entonces presidente Horacio Cartes. Nació en Asunción el 29 de noviembre de 1955 y vivió en el exilio, específicamente en Córdoba, Argentina, durante muchos años de la dictadura stronista. Desde allí fundó la Juventud Colorada en el Exilio y la Resistencia, en 1973.

“Bebito” –como era conocido por sus allegados– fue diputado nacional por la ANR en dos periodos: entre 1989 y 1993 y desde 1993 hasta 1998. Además, integró la comisión redactora para la Constitución Nacional de 1992 como convencional constituyente. Además, entre sus extensos logros se incluye un doctorado y sendas publicaciones académicas y literarias.

Marcelo Scappini, vicecanciller, confirmó la información en conversación con ABC y aseguró que el Ministerio de Relaciones Exteriores está “de luto” por lo sucedido. Detalló que el diplomático fue internado hace unos 10 días por causa del COVID y que su estado fue agravándose conforme pasaron los días.

Su esposa Gloria Rolón y sus hijos viajaron el martes pasado a La Habana para seguir de cerca la internación, precisó el vicecanciller, quien sostuvo que la información sobre el deceso de Cano Radil se recibió este domingo por la mañana.

Scappini aseguró que desde la Cancillería se siguió día tras día la evolución de Cano Radil y que el MRE se puso a disposición para lo que hiciera falta. Agradeció además a las autoridades cubanas por la atención y dijo que ahora se planificará la repatriación de los restos del diplomático colorado.

Últimamente, Cano Radil estaba siguiendo de cerca la evolución de las vacunas contra el COVID que se producen en Cuba para, eventualmente, enviarlas a Paraguay.