SAN PABLO. Al menos 14 ciudades del estado de Rio Grande do Norte, en el noreste de Brasil, fueron el escenario de tiroteos e incendios durante la madrugada de este martes, en una serie de ataques orquestados presuntamente por una facción criminal. El responsable sería el “Sindicato del crimen”, que nació como una disidencia del Primer Comando de la Capital (PCC), que también opera en Paraguay.

Un autobús de servicio público incinerado, hoy, en Parnamirim, en el estado Río Grande del Norte (Brasil). Al menos 14 ciudades del estado de Rio Grande do Norte, en el noreste de Brasil, fueron el escenario de tiroteos e incendios durante la madrugada de este martes, en una serie de ataques orquestados presuntamente por una facción criminal. Entre las 00.00 y las 02.00 hora local de este martes se registraron diversos actos violentos en por lo menos 14 ciudades, incluyendo la capital regional, Natal, donde grupos de vándalos dispararon contra instancias de la Policía Militar.

Un sospechoso murió tras un enfrentamiento con la Policía y otros nueve fueron arrestados hasta el momento, según el balance preliminar de la Secretaría de Seguridad Pública de Rio Grande do Norte. Entre las 00.00 y las 02.00 hora local de este martes se registraron diversos actos violentos en por lo menos 14 ciudades, incluyendo la capital regional, Natal, donde grupos de vándalos dispararon contra instancias de la Policía Militar.

En otros municipios del estado, como Campo Redondo, Parnamirim, Tibau do Sul o Acari, fueron incendiados autobuses escolares y vehículos particulares y oficiales, y se reportaron igualmente tiroteos contra sedes de órganos públicos.

Un autobús de servicio público incinerado, hoy, en Parnamirim, en el estado Río Grande del Norte (Brasil).
“Sindicato del crimen”, responsable de la ola de ataques

Las autoridades brasileñas señalan como presunto responsable de esta repentina ola de violencia a la banda conocida como Sindicato del Crimen, que actúa en las prisiones y controla el narcotráfico en la región.

La cúpula de esta facción, que nació como una disidencia del Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal de Brasil, estaría disconforme con el tratamiento que reciben sus integrantes en las cárceles, según dijo el secretario regional de Seguridad Pública, Francisco Canindé, en declaraciones a CNN Brasil.

“El sistema penitenciario es rígido, no hay comunicación vía telefónica y ellos quieren que esa situación se flexibilice”, apuntó Canindé.
Un bombero permanece en el lugar donde quemaron un autobús de servicio público, hoy, en Parnamirim, en el estado Río Grande del Norte (Brasil).
Entre las motivaciones de los graves incidentes también estarían las operaciones impulsadas recientemente para combatir la criminalidad, de acuerdo con el secretario.

La respuesta del gobierno a los ataques

Por su parte, el ministro de Justicia, Flávio Dino, afirmó en sus redes sociales que está en contacto con la gobernadora de Rio Grande do Norte, Fátima Bezerra, para “adoptar medidas” este mismo martes.

"Desde temprano, el Ministerio de Justicia está en contacto con el Gobierno de Rio Grande do Norte para verificar el apoyo posible, en vistas de la crisis local en la Seguridad Pública", expresó Dino en su perfil oficial de Twitter.

La Secretaría de Seguridad regional afirmó en una nota que monitorea desde la noche del lunes “el aumento de acciones delictivas” y que ha ampliado los efectivos policiales, los cuales “permanecen movilizados” ante la posibilidad de nuevos ataques.

 

EFE